Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
Porque aquellas cosas que hacen tiempo nos hacían reir:
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá que la aurora no de gritos que caigan,
acostumbrado a suponer que tú ya me conoces bien,
ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
mala costumbre que lo entienda y no lo quiera comprender.
Mala costumbre que lo entienda y no lo quiera comprender (bis, loop, eterno)